El otoño no solo trae consigo las hojas cayendo y las tardes de manta y café. Para muchas personas, también llega con esa sensación de que las articulaciones comienzan a «gruñir» un poco más de lo habitual. Si alguna vez has notado que cuando bajan las temperaturas, tus rodillas o manos parecen estar más rígidas, tranquilo, no estás solo.
Y es que, a medida que el termómetro desciende, muchas personas empiezan a sentir que sus articulaciones no responden igual. Pero, ¿es solo cosa nuestra, o realmente el clima tiene un impacto en nuestros huesos? Vamos a desgranar este tema.
Cambios de temperatura y humedad: el combo que no le gusta a tus articulaciones
No es un mito ni una exageración. El cambio de estación puede afectar a nuestras articulaciones. Y mucho. Uno de los principales factores es la bajada de las temperaturas. Cuando hace frío, nuestros músculos se tensan para conservar el calor, y esto puede afectar a las articulaciones, que se sienten más rígidas y doloridas.
A esto súmale la humedad típica del otoño en Madrid. Esta puede hacer que el líquido sinovial (el lubricante natural de nuestras articulaciones) se vuelva más espeso. Como resultado, el movimiento se vuelve menos fluido y puede aparecer la temida rigidez. ¿Conclusión? Un cóctel perfecto para que esa rodilla que había estado tan tranquila durante el verano, empiece a recordarte su existencia.
¿Quiénes suelen notar más los cambios?
Aunque cualquier persona puede verse afectada por el cambio de temperatura, hay ciertos grupos que parecen sentirlo más:
- Personas con artritis: Para ellos, el frío y la humedad pueden ser auténticos enemigos. Las articulaciones inflamadas reaccionan peor a los cambios de clima.
- Deportistas: Los que entrenan al aire libre pueden notar más molestias cuando las temperaturas bajan y sus músculos no están igual de preparados.
- Personas mayores: Con los años, las articulaciones pierden parte de su flexibilidad natural, por lo que es más probable que se sientan los efectos del clima.
¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia en otoño?
Bueno, aquí es donde la fisioterapia se convierte en una gran aliada. Y no solo para aquellos que ya tienen problemas articulares, sino también para prevenir futuras molestias. Vamos a dos sencillos ejemplos que te pueden ayudar.
1. Ejercicios para mejorar la movilidad
Si te levantas por la mañana y sientes que tus articulaciones están “atascadas”, hay buenas noticias: con algunos ejercicios de movilidad, puedes mejorar esta sensación. En fisioterapia, se trabaja mucho la flexibilidad y el rango de movimiento para que no te sientas «como un robot» en cuanto bajan las temperaturas.
2. Masajes y terapias manuales
Los masajes terapéuticos pueden ser mano de santo cuando los músculos están tensos por el frío. Ayudan a liberar tensiones, mejorar la circulación y reducir la presión en las articulaciones. Así que, si te notas más rígido que de costumbre, un buen masaje podría ser justo lo que necesitas.
Consejos para cuidar tus articulaciones este otoño
Ya que estamos, aquí van algunos truquillos para que las articulaciones no se resientan tanto durante el otoño:
- Mantén una actividad constante: No caigas en el sedentarismo solo porque hace frío. Incluso una caminata ligera o algunos estiramientos en casa pueden ser la clave para mantener tus articulaciones felices.
- Abrígate bien: Esto parece un consejo de abuela, pero tiene toda la razón. Las articulaciones, especialmente en manos y rodillas, sufren más con el frío. Así que no escatimes en ropa térmica.
- Cuida tu alimentación: Los alimentos ricos en omega-3 y antioxidantes pueden ayudar a mantener a raya la inflamación de las articulaciones. Incluye cosas como nueces, salmón o espinacas en tu dieta.
No dejes que el otoño te pare
Al final, el frío no tiene que ser una excusa para que tus articulaciones te fastidien el día. La fisioterapia puede ser una gran aliada para que disfrutes del otoño sin que cada movimiento te haga pensar en el clima. En ResoRespy, te ayudamos a encontrar la mejor solución para mantener tus articulaciones en plena forma.
Así que ya sabes, no dejes que el otoño te pille por sorpresa. ¡Ven a vernos y dale a tus articulaciones el cuidado que se merecen!